sábado, 10 de mayo de 2008

Galimatías en Galicia

Chamorro, un curro chaparro, que vende cacharros con su carro, cuida de que el becerro no se vaya al berro y juega con su cachorro de perro, arrojándole una porra. Para huir de un chaparrón corre bajo una parra. Bebe un trago del porrón y quiere prender un porro, pero una brisa con mucha prisa , le cancela la candela, le allana la llama, le cepilla la cerilla, le apaga el fósforo, bah.

Para conservar la lumbre, el hombre, que ya siente hambre, vuelve el hombro y la enfrenta al revés, con su envés. El viento, que es arrachado, lo sorprende agachado y queda en el suelo echado y machucado. El can le alcanza una rama y el porrón derrama.

En medio del engorro, Chamorro se embarra; su gorro agarra bajo la parra y con uvas se atiborra.

Sale camino hacia el hórreo donde guarda sus ahorros para sembrar calahorras. Unos amigos del corro le dan socorro.

Y, al final, va riendo por la ría, con el cachorro de perro, el becerro y el gorro, a bordo de un chinchorro.